COMO ESCRIBEN LOS POETAS

ASÍ ESCRIBIMOS LOS POETAS


Placer de tomar la pluma y sentarse en su lugar.
Amar la lectura por sobre todo y jugar.
Pensar lento, pausado, evocando a inspirarse,
usando el cerebro derecho, sin excitarse.


¿ Llegarán las musas, los gnomos o el silencio?
¿ Tendremos vibraciones en nuestros oídos?
¿O Vendrán los mensajes por sortilegio?
¿ O estaremos bloqueados, oyendo sólo gemidos?


Nos abrimos, los llamamos, los oimos?.
Nuestros sentidos están acordes al momento.
Escuchamos hasta el silencio profundo,
vemos hasta lo infrarrojo invisible,
sentimos y tocamos movimientos casi inmóviles,
olfateamos olores etéreos sin motivo.
Habremos penetrado en ese mundo desconocido?.


Nuestra diestra, se abre y cierra sobre la pluma,
garabatea en la tierra, mirando los diseños.
Cuando llegan las palabras, estrechan filas,
las letras se suceden formando sílabas.
Hacen punta, salen rápido y se expanden,
las ideas se hacen carne y amanecen.


Ya es imparable éste acto, casi involuntario.
Sobre bases metodológicas conocidas.
Se vuelca en ideas centrales o marginales,
con grandes símbolos del idioma natal,
luego trasladado a hojas vivas,
con variadas señales de nuestro vocabulario.




Por fin liberamos todo el interior,
El “yo” y el súper “yo” del inframundo.
Luego veremos la técnica, ahora la obviamos.
Todos nuestros actos son solidarios,
para abrir y cerrar la mano emplumada y
escribir, sólo escribir, como endemoniados.


Esa secuencia, es altamente simplista.
Ya vendrán las correcciones, puntos y comas
saliendo del cerebro analítico.
Para llenarnos de modelos sólidos,
valederos seguramente, o no factibles.
Pero con imágenes plausibles,
de sonidos muy tangibles, olores discretos
y sensaciones táctiles, de arte incontenible.



Mauricio Carlos Moday.